No obstante, es posible que sean la única fuente de evidencia disponible, pues es difícil que se pueda obtener más adelante evidencia a partir de ensayos controlados y aleatorizados con tiempos.
No obstante, es posible que sean la única fuente de evidencia disponible, pues es difícil que se pueda obtener más adelante evidencia a partir de ensayos controlados y aleatorizados con tiempos muy extendidos de rastreo.
Consumir bastante folato mediante los alimentos o ácido fólico mediante suplementos y alimentos fortificados al comienzo del embarazo disminuye el peligro de determinados defectos innatos. La proporción de ácido fólico sugerida para la gente que planean un embarazo es de 400 a 800 microgramos (mcg) al día. Las mujeres embarazadas o que están intentando quedar embarazadas deberían consumir por lo menos 400 microgramos (0,4 miligramos) de ácido fólico diariamente antes de la concepción y cuando menos a lo largo de tres meses tras quedar embarazadas. El ácido fólico juega un papel importante en la producción y función de los neurotransmisores del cerebro, como la serotonina, la dopamina y el ácido gamma-aminobutírico (GABA). Los estudios demuestran que esto disminuye de manera significativa el peligro de que un bebé tenga defectos del tubo neural. Otros beneficios del ácido fólico son que contribuye a la actividad hepática y a regular los escenarios de histamina en el cuerpo. Estas son sustancias químicas responsables de regular el estado anímico, la cognición y las emociones.
Esto incrementa la proporción de agua en el organismo y el volumen de sangre en circulación. Si las arterias están rígidas o constreñidas, va a aumentar la presión, y a medida que suba, el corazón deberá trabajar con mayor intensidad. El exceso de sodio también disminuye la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y contraerse con sencillez, lo que también se ve agravado por la baja ingesta de potasio.
Ciertos estudios sugieren que una mayor ingesta de potasio puede achicar el peligro de enfermedades como presión arterial alta y incidente cerebrovascular, osteoporosis, cálculos renales y diabetes. La presión arterial es afín a la presión del agua cuando atraviesa una manguera de jardín. En la gente con insuficiencia renal o en ciertos géneros de fármacos diuréticos, el consumo elevado de potasio puede abrumar a los riñones, tanto que no tienen la posibilidad de procesarlo fuera del torrente sanguíneo. No obtener la cantidad suficiente de potasio tiene la posibilidad de tener secuelas para nuestra salud. Las personas sanas comunmente no experimentan inconvenientes gracias a los altos niveles de potasio en la dieta, con lo que la Junta de Alimentos y Nutrición del Instituto de Medicina no ha establecido un límite máximo tolerable para este mineral. Esto lleva a una condición llamada hipercalemia, que puede causar síntomas de hormigueo en las extremidades, debilidad muscular o paro cardíaco provocado por la arritmia cardíaca. Lo ideal es que los riñones respondan al exceso de sodio eliminándolo por medio de la orina, pero durante el desarrollo asimismo suprimirán el potasio. Obtener poquísimo potasio puede acrecentar la presión arterial, achicar el calcio en los huesos y aumentar el peligro de cálculos nefríticos. No obstante, varias personas experimentan hiperpotasemia cuando toman más
usos de aceite de romero 18 g de potasio al día, incluso cuando no tienen inconvenientes de riñón..
Además, cabe recordar que la mayor parte de los suplementos dietéticos solo proporcionan pequeñas proporciones de potasio, no más de 99 miligramos por porción. Los síntomas de la deficiencia de potasio pueden integrar pérdida de apetito,
Impactdrivenlife.com calambres musculares, náuseas y fatiga. Esa cantidad es precisamente la mitad del nivel de ingesta recomendada de 4700 mg para los mayores establecida por muchas organizaciones de salud. Si las pretensiones de potasio del organismo no se complacen mediante la nutrición, es indispensable la administración de suplementos. Numerosos estudios han demostrado que una dieta con bajo contenido de potasio y alto contenido de sodio desempeña una función de primer orden habitualmente de hipertensión arterial, lo que aumenta el peligro de padecer un ataque cardíaco o un incidente cerebrovascular. Gran parte de esta elevada ingesta de sal se esconde en los alimentos procesados o preparados, pero equivale a entre una y tres cucharaditas de sal cada día.
Hoy en dia, la ingesta mínima sugerida de potasio en la dieta es de 2400 mg para las mujeres y 3400 mg para los hombres. Por otro lado, una dieta con alto contenido de potasio y bajo contenido de sodio puede ayudar a batallar la hipertensión. Cuando las necesidades de potasio no se complacen adecuadamente sólo con la alimentación, lo habitual es que los médicos receten sales de potasio en dosis de 1,5 g a 3,0 g diarios. En un trabajo publicado en Clinical Journal of the American Society of Nephrology, los estudiosos examinaron la relación entre el consumo de proteínas y potasio en los cálculos renales. La ingesta diaria media de sodio se sitúa entre 2500 y 7500 mg y se consigue primordialmente como cloruro de sodio o sal. En cambio, en Estados Unidos y otros muchos países, el promedio de ingesta diaria de potasio es inferior a 2500 mg diarios.