Además, también se usan las cantidades de precipitaciones, que surgen de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Los datos se clasifican según el año hidrológico, es un periodo de tiempo de 12 meses (entre octubre y septiembre del año siguiente) a lo largo del cual se miden las precipitaciones sobre una cierta cuenca hidrográfica. Para esta información se han usado las cantidades publicadas en el Boletín Hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica. Esta publicación se actualiza semanalmente con los datos que mandan las confederaciones hidrográficas, las comunidades autónomas para las cuencas intracomunitarias, la Agencia Estatal de Meteorología y Red Eléctrica de España. Al paso que las cuencas del norte están por encima del 70% de su aptitud (con embalses prácticamente llenos), en el sur y Catalunya las reservas continúan por debajo del 40% del agua total que tienen la posibilidad de acumular. En el siguiente gráfico puedes ver la evolución de las reservas en todos los años hidrológico (de octubre a septiembre) desde 1990 en todos los embalses y en cada cuenca hidrográfica. En los últimos años, el nivel de agua embalsada en España está en valores mínimos a consecuencia de la escasez de lluvias, las altas temperaturas y los ciclos de sequía poco a poco más intensos y frecuentes.
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Si bien las precipitaciones acumuladas en este año hidrológico están sobre lo común, ciertas zonas de España están en situación de sequía prolongada por la falta de lluvias. Precisamente, ciertas cuencas hidrográficas que tuvieron un peor año de lluvias son las que tienen las reservas de agua en peor situación. El mes de mayo tuvo un carácter seco en lo que se refiere a precipitaciones, en especial en toda la mitad sur de la península. En cambio, en Galicia fue un mes muy húmedo y las precipitaciones fueron también visibles en zonas de Cataluña, de suma importancia para aliviar la sequía en esa comunidad.
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En un sentido amplio, puede integrar un gran conjunto de datos referidos a las diferentes actuaciones que deben llevarse a cabo en las presas. Específicamente, se emplean los datos de las reservas hídricas de la última semana, en hectómetros cúbicos (hm3) totales y en porcentaje respecto la aptitud total del sistema. Se han consensuado los indicadores utilizados tras entrevistas con expertos del Ministerio de Transición Ecológica y Julia Martínez, directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua. En 1970 se realizó en España el primer inventario de embalses por el Comité Nacional Español de Grandes Presas (SPANCOLD).
Evolución de la reserva total de agua embalsada
En comparación, el lago Kinbasket de Canadá, con una profundidad media de 58 m, tiene un volumen un 25 % mayor, pero con una área de sólo 430 km². El conocimiento de estos datos es primordial para planear a largo plazo la utilización de los elementos hídricos. Esta estrategia genera "beneficios para el abastecimiento de agua, la agricultura, la acuicultura y los ecosistemas" y deja "reducir la intensidad de las inundaciones o la exposición a sequías", según con el Banco Mundial. Cada semana, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publica el Folleto Hidrológico, que recibe los datos que se producen en las Confederaciones Hidrográficas para investigar la evolución de las reservas de agua de los embalses en España. Por otra parte, y según los datos del Miteco, el 25,1% del territorio se encuentra en situación de urgencia (6,5%) o alerta/excepcionalidad (18,6%) por escasez de agua.
La evolución cuenca a cuenca
Cada cuenca hidrográfica señala la cantidad de hectómetros cúbicos de agua destinada a uso agrario, industrial, urbano y recreativo. Estas demandas se cubren tanto con el agua amontonada en los embalses como con la que llega de los transvases, la que se genera en las desaladoras, aguas subterráneas o la que llega de la reutilización de aguas residuales. Ante la falta de lluvias y la situación de sequía en varias zonas de España, las miradas están puestas sobre los embalses, que almacenan menos de la mitad del agua para la que están diseñados. Las reservas de agua de los embalses en España son un indicador clave para medir la aptitud hídrica del país y poder tomar resoluciones en lo que se refiere al abastecimiento y el riego, entre muchas otras. Los gráficos que se presentan ahora recogen el estado y la evolución de las 16 cuencas hidrográficas peninsulares españolas, y de sus embalses, con los datos mes a mes desde 1988, recopilados por DatosRTVE del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
A consecuencia de lo previo, Caixa d água metalica 15000 litros preço el 12,9% de la área peninsular estaría en situación de sequía prolongada, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), que corresponden al 31 de mayo. Por su lado, las presas destinadas a la producción de energía eléctrica han disminuido 1,6 puntos respecto a la última semana, de manera que estos embalses se sostienen al 82,1% de su aptitud. ⏳ Esta novedad se actualiza una vez por semana, con los últimos datos del folleto hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica. Las cifras del Gobierno clasifican los embalses de empleo primordial hidroeléctrico (pueden tener otros usos también) y los que se emplean primordialmente para el consumo. Es decir, no se "gasta" al generar energía sino normalmente ese agua se recopila en el siguiente embalse. El próximo gráfico muestra el porcentaje de llenado actual de cada cuenca y la comparación de las reservas con los datos de la última caixa d água metalica 15000 litros preçoécada. En contraposición, los embalses de Rioseco, en Asturias, y el de Tibi, en Alicante, son los 2 más pequeños de España.
La escasez coyuntural de agua está relacionada con los probables inconvenientes de atención de las solicitudes, independientemente de la disponibilidad de recursos hídricos. Precisamente, la sequía meteorológica llega cuando se genera una escasez continuada de precipitaciones. Este tiende a ser el paso previo a la escasez de agua, que es en el momento en que faltan reservas para el consumo humano o la agricultura. No obstante, un corte continuado del suministro (la carencia de lluvias) es uno de los más importantes componentes que influyen en que el vaso esté poco a poco más vacío. La situación más alarmante se reitera en Andalucía (cuencas de Guadalete-Barbate y Mediterránea Andaluza), Murcia (Segura) y Catalunya, donde todavía siguen algunas limitaciones por la situación de sequía en una gran parte del territorio aunque en Catalunya han levantado el estado de urgencia. Las esenciales lluvias de marzo en parte importante de la península y de abril y mayo en Cataluña contribuyeron a calmar la situación, pero no fueron suficientes para revertir los importantes inconvenientes de escasez que existían en la Cuenca Mediterránea Andaluza y que aún persisten en la red social catalana.
En parte de la cuenca del Júcar y en la del Segura las lluvias siguen sin ser esenciales como para prosperar su situación.
