Todos esperamos que los hospitales humanos tengan máquinas de rayos X, pero ¿sabías que la mayoría de las clínicas veterinarias también tienen máquinas de rayos X? Los rayos X (o radiografías) son una herramienta Laboratório de análises clínicas veterinárias diagnóstico fundamental para contribuir a los equipos veterinarios a determinar qué problemas médicos tiene tu gato. La gran mayoría de las imágenes no son invasivas y son completamente indoloras. Sin embargo, ciertas imágenes tienen la posibilidad de necesitar sedación o incluso anestesia porque el gato debe sostenerse quieto para permitir que se produzcan imágenes correctas. Los veterinarios usan estas imágenes para catalogar información sobre tu gato y ayudarlos a llevar a cabo un plan médico y, en ocasiones, quirúrgico. Es importante llevar a tu gato a chequeos regulares con el veterinario para sostenerlo en buena salud y advertir cualquier problema de salud a tiempo. Los chequeos regulares suelen integrar un examen físico terminado de tu gato, pruebas de laboratorio y, en ocasiones, pruebas de diagnóstico por imagen, como rayos X o ecografías.
La buena noticia es que con el régimen conveniente y el control del estilo de vida, este diagnóstico se puede contener. No obstante, es importante admitir los síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva en los perros para lograr comenzar el régimen rápidamente, lo que le va a dar a tu querido cachorro la mejor ocasión de tener una vida mucho más larga. El diagnóstico de la insuficiencia cardiaca en perros generalmente supone un examen físico terminado, radiografías de tórax, análisis de sangre y orina, y posiblemente una ecocardiografía. Estos métodos ayudarán al veterinario a saber la causa subyacente de la enfermedad y a diseñar un plan de tratamiento conveniente. La patología cardiaca puede desarrollarse como resultado de inconvenientes congénitos o como resultado de otro problema de salud que ejercita una presión excesiva sobre el corazón, lo que dificulta mucho más que lo normal bombear sangre.
Empleando una característica llamada Doppler de color, un veterinario puede valorar la dirección del fluído sanguíneo mediante las válvulas, dentro y fuera de las cámaras del corazón, y por medio de los vasos sanguíneos.
Para pacientes con una respuesta pobre se tienen la posibilidad de utilizar infusiones intravenosas continuas de 0.6 a 1mg/kg/h despues del bolus inicial pero deberán disminuirse en un 50% de acuerdo vaya progresando o si se observan trastornos electrolíticos.
Con frecuencia, el equipo veterinario no requiere sedar a un gato para hacerle radiografías. Las radiografías son muy rápidas y el paciente solo necesita sostenerse en posición a lo largo de unos segundos, con lo que no se necesita sedación. Ciertos gatos no tolerarán que los sujeten, no por unos segundos. Con estos gatos, de forma frecuente se requiere sedación para la seguridad tanto de su gato como del equipo veterinario. La placa de rayos X ha de estar dentro de la boca del gato, con lo que la anestesia es absolutamente necesaria. Para poder ver todos y cada uno de los dientes en la boca de un gato, se precisan de seis a doce radiografías pequeñas.
Y si lo necesitamos, o si sentimos que algo pasa en el abdomen, de manera frecuente necesitamos tomar radiografías o hacer ultrasonido para poder ver qué está pasando en el tracto intestinal y en el abdomen. El veterinario examina las imágenes para detectar cualquier anormalidad, como masas, quistes o cambios en la estructura de los órganos, además de apoyarse en la ecografía para proponer tratamientos o cirugías. Gracias a la cantidad de tiempo y la cantidad de radiografías requeridas para una serie de bario, el costo tiende a ser cuando menos el doble del costo de un estudio abdominal. La radiografía de un gato es una imagen bidimensional de un elemento tridimensional. Las vistas más habituales son una vista lateral, que es el gatito acostado de lado, y una vista ventrodorsal (VD), con el gato acostado boca arriba. Juntas, estas imágenes nos dan una imagen mucho más completa de lo que sucede en el interior.
Precios de las radiografías de gatos: Preguntas frecuentes
Las radiografías de gatos también se pueden efectuar durante el embarazo. Del felino pero solo si existe una razón precisa y justificada y solo después de haber evaluado la dosis que llega al embrión o feto. Ciertas lesiones del gato se encuentran en partes del cuerpo de bien difícil ingreso. Por eso, en las radiografías complicadas se suele regentar anestesia. De este modo, se evita que el gato padezca aún más agobio durante la exploración. Ya que la anestesia entraña riesgos, el gato está observado durante el sueño hasta el momento en que lúcida.
Anticonceptivos para gatos: ¿qué opciones hay?
